
Condene a mi corazón a quedarse contigo a tu lado, y tú, sin intenciones de devolverlo.
Te condeno corazón a que él sienta tu palpitar cuando crea que ya no tiene el suyo.
A que lo abrigues cuando tenga frío, a que respires cuando este exhausto.
A que lo alumbres cuando sus ojos cansados ya no vean la luz.
A que lo acompañes cuando se sienta solo.
A robar de mis fuerzas cuando ya no le queden.
Y a que le oprimas, cuando te olvida o sus labios sean a otra la que besan.
No con intenciones de que no lo haga, si no, para que te devuelva cuando ya no le importes.
Simplemente entregue todo, ni siquiera mi corazón esta mi. Y se duerme al lado suyo.
Pero aun así... No está aquí.
Desanude, la ultima soga que me unía. Pero no quiero partir.
Aunque fuerzas para quedarme vibran en mi, pero se ahogan cuando no se ve luz de vida para que nuestras corazones estén juntos, el suyo en su cuerpo y el mió junto a mi, Siendo nuestros cuerpos quien los una y no una entrega incondicional de un querer.
Entregue mi vida y no me arrepiento, entregue mi corazón y no lo extraño, yo solo me quedo con los recuerdos, y un sueño.
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