Y descubrí que quien empezaba a escribir siempre cada capitulo era yo, (una historia entre dos), siempre fui Yo quien comenzaba la historia y Él los actos…
Yo quien siempre comenzó la comunicación cuando esta se perdía en un punto final, aparte o seguido, o cuando esta aun no existía….
Pues si bien me gusta el hecho de escribir mi propia historia, me gustaría que algún capitulo no comenzara así, que se topara con la pluma de algún escritor cansado, se encontrasen en la misma hoja y coincidieran en la misma frase, pero Él escribiéndola con su lápiz y Yo pensándola desde mi corazón…. Sin decirle a nadie verla reflejada ahí….
Y al final tantos, tantos príncipes perfectos, sonrisas que encandilan, miradas que hipnotizan, guardianes sin escudos, tantas cosas soñadas no se convergen mas allá que en encontrar en la realidad algo tan sencillo como alguien sincero, que te haga sonreír y no se tema enamorar….
Si no es mucho pedir, que también coincida en la complicidad y la confianza, en la capacidad de sentirse a tal punto comoda, bien y feliz que pueden compartir en largas horas el silencio de estar juntos…
Si eso es muy complejo, escojo la sonrisa y el amor…
Y así encontrarte con el preciado final “y vivieron felices”, quizás no para siempre… siempre es mucho tiempo…
Todo lo dulce debe tener algo de agrio, sino no se sabría lo que es dulce….
Solo que termine con un
“VIVIERON FELICES POR TODO EL TIEMPO QUE CAMINARON JUNTOS DE LA MANO”.

Agradecimientos: Quizás no es tan malo que exista el soñador y el otro quien haga realidad las cosas
“*siempre fui yo quien comenzaba la historia y el los actos*”